Somos Lucas Papel Tijera

Haciendo cosas juntos

Crear cosas juntos es una excelente manera de pasar tiempo de calidad con la familia. Los padres y los niños pueden separarse de las pantallas para disfrutar de la enriquecedora experiencia de la fabricación creativa. Incluso si nunca ha hecho nada con sus propias manos, esta colección de productos fáciles de construir con excelente diseño y estética le ofrecerá una oportunidad perfecta para pasar tiempo con los niños. Juntos podemos transformar lo ordinario en extraordinario Anime a los más pequeños a dar los primeros pasos en el mundo de la creación y la creatividad.

NUESTRA HISTORIA

Somos Esteban y Lucas Castro. Lucas, como muchos niños de 5 años, es un fanático de los dinosaurios y el dibujo, afortunadamente mucho más que de los personajes comerciales de televisión. El año pasado quería un disfraz de dinosaurio para una actividad en su clase. Debido a mi formación en arquitectura, quería ayudar a encontrar una opción diferente, geométrica y destacada, (típica de los arquitectos) para hacer en casa. Hay varias opciones disponibles en internet para plantillas descargables, así que buscamos muchas opciones y decidí comprar la que más le gustaba y traté de hacerla juntos. Resultó ser un diseño muy complejo (unas 30 piezas) que terminé haciendo por mi cuenta y no le interesó mucho a Lucas. A partir de ahí pasamos a hacer juntos modelos muy sencillos en papel y se nos ocurrió la posibilidad de ofrecerlos a través de una página web. Este proceso apenas comienza y en esta actual incertidumbre generada por la pandemia COVID 19, hemos decidido comenzar regalando un primer diseño para posibilitar una actividad de calidad a todo aquel que lo desee, mientras comenzamos a recibir retroalimentación de todo aquel que quiera colaborar. con nosotros en esta aventura.

CREAR, COMPARTIR

Algo que nos motiva es la idea de crear oportunidades para compartir tiempo de calidad mientras creamos cosas significativas. Al inculcar una cultura de construcción, fomentamos la creatividad y abrimos un mundo de posibilidades. De esa forma, podríamos enseñar a nuestros hijos que las cosas no se envasan por arte de magia, que existen procesos y sistemas que nos permiten obtener resultados de calidad y buen gusto, y con nuestras propias manos podríamos fabricar y crear cualquier cosa.